miércoles, 25 de marzo de 2009

JABÓN DE MIMOSA

Mimosa

Ingredientes:
200 gr de aceite de oliva
80 gr de aceite de coco
80 gr de aceite de palma bio
15 gr de manteca de cacao
10 gr de cera de abeja

50,3 gr de hidróxido de sodio
129,3 gr de agua

Colorante violeta ultramarino, cúrcuma y dióxido de titanio
Fragancia de mimosa

Con este jabón probé la cúrcuma como colorante intentando conseguir un amarillo. Cuando lo mezclé con agua era amarillito, al echárselo al jabón se puso naranja fosforito y ahora mismo tiene el color indefinido que podéis ver en la foto.

JABÓN DE MORDOR

Mordor

Este jabón que parece salido de las mismas entrañas de Barad-Dûr es lo que sale cuando no puedes esperar a probar todos los colorantes que has adquirido, y todos a la vez. Niños, no hagáis esto en casa. Lo pongo porque del error también se aprende. Aunque sea feo, he probado un trocito y hace muy buena espuma, además, y aunque pudiese parecerlo, no destiñe. Lleva aceites de oliva, coco y palma. Huele a azahar.....eso es lo que menos le pega.

viernes, 13 de marzo de 2009

JABÓN PASTELÓN

pastelito

Esta es mi primera prueba con colorantes y fragancias artificiales. Es un jabón muy sencillo que lleva oliva, palma y coco. Los colorantes son cosméticos y del tipo "óxidos", buscaba un color más intenso, pero debe de ser que eché poco (la punta de una cucharilla de café diluída en agua para medio kilo de jabón). Huele muy bien a frangipani, pero la fragancia me alteró la traza mucho y casi creo que se me cortó (porque se puso como granulado, aunque sin que se llegase a separar el aceite). Finalmente y después de un intenso batido pude enmoldarlo con tranquilidad y aquí os lo dejo.

sábado, 7 de marzo de 2009

ARCILLAS

arcilla verde

Hoy os voy a hablar de las propiedades de las arcillas y de su uso en cosmética.
Su utilización se remonta a los albores de la humanidad, y ya los egipcios antiguos se servían de ellas para tratar dolencias reumáticas e inflamaciones.

Algunas propiedades de las arcillas son:
- Limpia la piel de las impurezas acumuladas en la superficie, la reoxigena, la tonifica y normaliza su textura.
- Clarifica la piel ya que sus componentes degradan las moléculas de melanina y hemoglobina que pueden favorecer la aparición de manchas. Es una ayuda importante en la reabsorción de los hematomas y aclara las manchas de la dermis debido a la acción del sodio, el potasio y el azufre que contiene.
-Al revitalizar los procesos biológicos, mejora el aspecto de la piel, estimula la circulación sanguínea, provoca un efecto ionizante, elimina las toxinas de la epidermis, fortifica los tejidos y atenúa la profundidad de las arrugas.

La arcilla comercializada para uso terapéutico y cosmético se extrae de terrenos no contaminados y luego se expone al aire libre para ser secada y "revitalizada" en contacto con el sol. Después de purificada se muele y empaqueta.
La arcilla en polvo puede ser roja, marrón, blanca, rosa, verde, azul, gris y negra. Los colores vienen determinados por las características químicas del terreno de extracción. La arcilla para fines curativos es verde, es la más activa y "joven", en la que el estadio evolutivo del mineral está menos avanzado y es la más indicada para ser ingerida: contiene hierro bivalente, la única forma de este mineral que puede absorber el intestino. El hierro trivalente de la arcilla roja no es absorbible y, por lo tanto, no aprovechable por el cuerpo humano.

Las más comunes:

Arcilla Verde:
Tiene un gran poder de absorción y está indicada para pieles grasas. Es desintoxicante, remineralizante y favorece la renovación celular. También favorece los procesos de cicatrización, quemaduras e irritaciones en la piel. Produce un efecto relajante, aporta elasticidad y sensación de frescor.

Arcilla Blanca:
Con las mismas propiedades de la arcilla verde, pero además tiene una acción clarificadora de la piel, por lo que es ideal para tratar manchas, dando luminosidad. Indicada para pieles secas. Alisa y afina la piel, produciendo un efecto lifting y reafirmante.

Arcilla roja:
También con propiedades remineralizantes pero más suave que las anteriores, ya que no reseca tanto. Para pieles grasas y sensibles. Estimula la circulación y oxigenación de la zona tratada y aporta energía al organismo.

Las arcillas se pueden encontrar fácilmente en herbolarios y con precios muy asequibles. Es importante no manipularlas con objetos de metal, ya que se dice que reducen sus propiedades. Se recomienda mezclarlas en recipientes de madera o cristal.

Algunos usos:

Mascarilla:

Se mezcla un poco de arcilla con agua, agua destilada de rosas o lo que tengáis a mano. Se pueden añadir aceites esenciales, así como unas gotitas de miel o aceite de jojoba (las combinaciones son ilimitadas). Se aplica sobre el rostro evitando la zona de los ojos, se deja secar y se retira con agua. Se recomienda utilizar una hidratante después porque las arcillas tienden a resecar la piel.

Cataplasmas:

Se suelen hacer con arcilla verde. Como soporte de la cataplasma debe usarse un tejido natural como algodón o lino, ya que los tejidos sintéticos reducen la efectividad de la arcilla. Para preparar la cataplasma, en un cuenco se vierte la arcilla machacada y se alisa la superficie, se cubre con agua lo más pura posible y se deja reposar sin remover. Debe ser de consistencia firme para que no chorree, pero tampoco demasiado espesa. Se pone la pasta arcillosa sobre una tela gruesa, quetiene que ser mucho más grande que la cataplasma. La cataplasma a su vez debe cubrir una superficie mayor que la que se pretende tratar con la arcilla, con una espátula de madera, por ejemplo, se reparte la arcilla en un espesor de 2 o 3 centímetros sin amontonar. Se colocala la cataplasma de manera que la arcilla quede en contacto directo con la piel.Puede dejarse desde unos minutos a varias horas e incluso toda la noche, según los casos. Después, seca, se retira con cuidado, se limpia la piel con agua tibia y se tira la arcilla pues estará contaminada con toxinas.
La temperatura de la arcilla debe adaptarse a la sensibilidad de cada caso. En una zona caliente, febril, inflamada o congestionada, la cataplasma fría debe refrescar, si se calienta muy rápido en contacto con la piel debe renovarse. En cambio, la cataplasma tibia debe calentar cuando se aplica para tonificar o revitalizar de manera general o un órgano en particular, en caso de reconstitución ósea por fractura o descalcificación, o sobre el hígado, riñones o vejiga sobre todo en caso de cistitis.
Para calentar la arcilla, es suficiente que se entibie al sol o cerca de un radiador. Si no es suficiente, como la arcilla no debe entrar en contacto con una fuente de calor que la desnaturalizaría, mucho menos aún puede introducirse en el microondas, el mejor método es el baño maría.
La duración y el número de aplicaciones deben adaptarse a cada caso en concreto y a las reacciones de cada persona. La arcilla es un remedio muy beneficioso que puede producir reacciones en el órgano tratado, por lo que es razonable no abusar de las aplicaciones.
Para revitalizar un órgano (estómago, hígado, riñones, páncreas, bazo) la aplicación, que puede durar toda la noche, se interrumpe antes de que se enfríe demasiado. Para descongestionar un órgano, paliar un estado agudo inflamatorio o infeccioso, la cataplasma se retira cuando se calienta demasiado o cuando molesta. No deben aplicarse cataplasmasde arcilla en dos órganos importantes a la vez, para no hacer trabajar excesivamente al organismo ni originar reacciones demasiado fuertes.
En tratamientos de superficie de vértebras, articulaciones y piel, para reconstitución ósea en los casos de fractura, osteoporosis, descalcificación o raquitismo, la aplicación dura toda la noche excepto si se pretende sensación de frío. Ante una llaga, lesión inflamatoria, absceso o forúnculo, la cataplasma se renueva según la rapidez del calentamiento, por la noche puede reemplazarse por una compresa de agua arcillosa. Al retirar la cataplasma ha de estar casi seca y dejar pocos restos de arcilla en la piel, si se pega debe correr agua tibia entre la arcilla y la piel, retirando las partículas residuales con agua sin jabón. Después de usada se tira la arcilla y se lavan bien las telas y vendas con las que ha estado en contacto, que pueden volver a utilizarse una vez secas.
Se aconseja no interrumpir, ni siquiera provisionalmente, un tratamiento ya empezado, hasta la curación total. La arcilla limpia todo el organismo y produce reacciones en cadena que sería perjudicial interrumpir bruscamente, porque podría producirse una acentuación local de los signos.

Ingesta de arcilla:

Existen mútiples tratamientos tomando arcilla por vía oral, para tratar las más diversas afecciones. No los reproduciré aquí ya que merecerían un tema completo, pero os invito a que los investiguéis. Hay mucha información sobre ello en la red.

domingo, 1 de marzo de 2009

ACEITE DE OLIVA

olivo

Nuestro conocido aceite de oliva, además de sus indudables propiedades dietéticas posee otras bondades que lo hacen insustituible como ingrediente cosmético:

- Es muy compatible con la piel, crea una barrera capaz de proteger la dermis de la excesiva evaporación de agua, lo que frena la deshidratación fisiológica y la protege de la agresión de factores ambientales.

- Es una importante fuente de ácidos grasos esenciales que contribuyen a restaurar los niveles naturales de humedad de la piel, ya que fortalecen el film hidrolipídico que la recubre.

- Además es rico en vitaminas A, D, E y K, todas ellas conocidos antioxidantes.

- Su uso tonifica la piel y favorece la regeneración celular, por lo que está indicado para tratar heridas y quemaduras solares.

- El jabón elaborado exclusivamente con aceite de oliva es muy bueno para la piel, aunque no hace demasiada espuma.

Os pongo algunos remedios populares con aceite de oliva que pululan por la red:

Laxante: En casos de estreñimiento se pueden tomar un par de cucharadas pequeñas de aceite de oliva crudo en ayunas.

Cicatrizante para heridas: Se mezcla aceite de oliva con vino negro y miel, todo a partes iguales, y la mezcla se extiende sobre la herida en cuestión. Se dice que esta mezcla es un cicatrizante maravilloso.

Cuidado de las uñas: Se coloca en un vaso un par de dedos de aceite de oliva y se sumergen las uñas en él, durante 5 minutos una vez al día.

Estrías en las uñas: Se masajea con aceite de oliva las cutículas de las uñas.

Alivio del cansancio de los pies: Se añade unas gotas de aceite de oliva en la palma de la mano y se masajean los pies.

Tapones en el oído: El aceite de oliva es útil para reblandecer los tapones y facilitar así su extracción. Se ponen un par de gotas de aceite de oliva en el interior del oído y se tapa con un algodón. Se deja actuar durante toda la noche, a la mañana siguiente se quita el algodón y se aplica agua caliente con una jeringuilla especial sin aguja.

Encías dolorosas: Para calmar el nerviosismo y el dolor que producen las encías cuando salen los dientes en los niños pequeños. Se realizan friegas en las encías con un poquito de aceite de oliva.

Ronquidos: Se coloca en un recipiente hermético 50 gr. de ruda y se le añade aceite de oliva hasta cubrirla. Esta mezcla se deja macerar durante 14 días en el dintel de la ventana, al sol del día y al sereno de la noche. Pasado ese tiempo se culea y se guarda en un recipiente oscuro, para no estropear ninguna de sus propiedades. Se debe aplicar, antes de ir a dormir, untándose en tres zonas: las aletas de la nariz, el cuello y la nuca.

Patas de gallo: Calentar al baño María 3 cucharadas de aceite de oliva, 1 cucharadita de cera virgen y media cucharadita de manteca de cacao. Enfriar y añadir dos cucharadas de agua de rosas. Remover hasta formar una pasta espesa que se aplica sobre las patas de gallo .

Pelo castigado: Aplicar unas gotas de aceite de oliva sobre el cabello y dejar que el aceite haga efecto, aplicar 10 minutos antes de enjabonarse.