Aprovechando el gel de algas del otro día y arrimándole algún que otro ingrediente más, he perpetrado una mascarilla facial muy sencilla y muy hidratante.
Lleva caolín, almendras molidas, agua, agua de rosas, glicerina vegetal, aguacate triturado, zumo de limón (esto es importante para que no se oxide el aguacate y se quede todo hecho una pena), una cápsula de auxina E, gel de algas y aceites esenciales de ylang ylang, lavanda y vetivert.
Espero que os guste, a mi me ha encantado.